Los principios rectores de la actividad de inversión de la Compañía son los siguientes:
Los principios rectores de la actividad de inversión de la Compañía son los siguientes:
Diversificación y equilibrio.
Inversiones a medio/largo plazo.
Inversión en renta variable. Uso eventual de derivados únicamente con fines de aseguramiento.
Inversiones basadas en criterios fundamentales. Es decir, las decisiones de inversión se apoyan en el análisis de la evolución pasada y la confección de previsiones sobre las variables fundamentales de las compañías: balance, cuenta de resultados, estados de liquidez, decisiones de inversión…
Búsqueda de compañías cuyo valor se halle oculto y por tanto, su precio se vea penalizado por los mercados.
Las inversiones se concentran en compañías sitas en Europa occidental y Norte América.
El análisis y selección de inversiones, que se realiza por el equipo de analistas de la Compañía, se apoya en una constante puesta al día no solo de la información de las empresas en las que se mantiene inversión sino también en la evolución de los sectores principales de inversión y de la economía mundial, europea y española.
La actividad del Área de Inversiones se distribuye en dos ámbitos de actuación:
Participadas / Capital Privado: Se trata de inversiones que representan una participación accionarial relevante en las compañías cotizadas o no y que habitualmente determinan presencia en sus consejos de administración. Son inversiones de largo plazo de las que se pretende, con nuestro apoyo en la gestión, obtener plusvalías con su venta.
Bolsa: Inversión directa en renta variable, en mercados regulados, con liquidez diaria y con horizonte de medio y largo plazo. Aporta una mayor diversificación de activos y proporciona liquidez y rentabilidad vía cobro de dividendos y rotación de la cartera.