El mercado inmobiliario ha aguantado con fortaleza los envites de la pandemia, especialmente en segmentos como el logístico. La actividad se ha mantenido y en segmentos como residencial se ha conseguido recuperar niveles prepandemia en cuanto a número de operaciones. La liquidez en el mercado también abre nuevas oportunidades de inversión en un sector que, para muchos, se ha convertido en un valor refugio.